HAPPYLATEX PRODUCTIONS

H.L.P. ( Happylatex productions) es una productora creada por Michael Román y Oliver Mend en el año 2006. En éste Blog informamos a nuestros ¨fans¨ de nuestros nuevos proyectos y de la actualidad de nuestros trabajos, ademas de informar sobre noticias relacionadas con el séptimo arte.

17 de enero de 2010

EL CINE QUE NOS PARIÓ.

EL CINE COMO INSTRUMENTO IDEOLÓGICO.

INTRODUCCIÓN:

El cine se desarrolló desde el punto de vista científico antes de que sus posibilidades artísticas o comerciales fueran conocidas y exploradas. Uno de los instrumentos de entretenimiento ligado a la cinematografía y que nos ha llegado hasta nuestros días es el zootropo, se trata de un instrumento con una serie de dibujos impresos en sentido horizontal en bandas de papel colocadas en el interior de un tambor giratorio montado sobre un eje; en la mitad del cilindro, una serie de ranuras verticales, por las cuales se mira, permiten que, al girar el aparato, se perciban las imágenes en movimiento.


Este artefacto debía ser un preludio de lo que más adelante iba a ser el cine, o el cine ligado a un adoctrinamiento socio-cultural, ya que como el propio zootropo, se encarga de hacernos ver e incluso hacernos creer en unos determinados ¨dogmas¨ de fe falsos o manipulados para beneficiar a un determinado grupo controlador de la sociedad. En el caso del zootropo es hacernos ver en movimiento unas imágenes que en realidad no lo están, pero el poder cinematográfico es infinitamente superior.

Para los hermanos Louis y Auguste Lumière el cinematógrafo solo era un mero instrumento capaz de producir una ventana por la cual viésemos unos hechos reales proyectados posteriormente.

Fueron otras personas las encargadas de buscar otras finalidades a esas producciones. Georges Meliès, un ilusionista Francés, fue el encargado de darse cuenta que el cine no sólo servía para grabar la realidad, sino que también podía recrearla o falsearla.

El estilo documentalista de los hermanos Lumière y las fantasías teatrales de Méliès se unieron en el inventor estadounidense Edwin S. Porter, a quien se le atribuye en ocasiones la paternidad del cine de ficción. Trabajando en el estudio de Edison, Porter produjo la primera película estadounidense interesante, Asalto y robo de un tren, en 1903. Esta película, de 8 minutos, influyó de forma decisiva en el desarrollo del cine porque incluía innovaciones como el montaje de escenas filmadas en diferentes momentos y lugares para componer una unidad narrativa. Al hacer esto, Porter inició el montaje, uno de los fundamentos de la creación cinematográfica, proceso en el que diferentes fragmentos elegidos de las diversas tomas realizadas —o disponibles— se reúnen para conseguir un conjunto coherente. Fue Kuleshov quien demostró que el montaje es la esencia misma de la producción cinematográfica, una misma escena montada de determinada manera nos produce sensaciones diferentes. Es ésta una técnica de distorsión de la realidad, si es que así lo deseamos.

La presencia de la política en el cine vino marcada por producciones como El caso Dreyfus (1899), de Georges Meliés o El nacimiento de una nación (1914), de David W. Griffith. A partir de ese momento Las grandes potencias se hicieron cargo del mecenazgo de la industria cinematográfica, aplicando financiaciones o cribas de todo tipo según conviniese para la continuidad de los regímenes y adoctrinamiento de la sociedad.

EL CINE EN LOS 70:

Voy a tomarme la licencia de saltarme el cine en La revolución Rusa, el cine Alemán y los años 50 en el cine Estadounidense para ir directamente al cine durante los años 70.

El cine durante ésta década es característico por su temática social. Tal vez uno de los cambios que favoreció a las producciones de la época fue la abolición del Códido Hays. Un código de control que impedía la aparición de ciertos símbolos de violencia y sexo. Muchos de los creadores de la época encontraron en la violencia una herramienta simbológica para luchar contra el sistema.

En Francia por ejemplo se empieza desarrollar una nueva ola de cine social y de denuncia impulsado por Z, una película de Costa-Gavras que relataba la dictadura de los coroneles en Grecia.

En Italia directores como Fellini, Visconti, Sergio Leone, Pasolini ... realizaban cine social claramente influenciados cinematográficamente por Jhon Ford y Kurosawa.

En España, la censura y la intransigencia hacían estragos entre los cineastas. Luis Buñuel, se fue a Francia tras el escándalo de Viridiana, donde hizo Bella de día (Belle de jour, 1966) y La Vía Láctea (La Voie Lactée, 1969). Tras muchos esfuerzos logró rodar en España Tristana (1970) pero se negó a rodar más en su país tras los cortes que le obligaron a hacer para la exhibición en España de El discreto encanto de la burguesía (Le charme discret de la bourgeoisie, 1972).

Y en Estados Unidos un grupo de estudiantes recién salidos de la Universidad luchaban contra el sistema Hollywoodiense. El nacimiento de la Zoetrope y de una nueva generación luchadora que no creía en los valores que la mega industria de Hollywood imponía. Puede que el detonante de todo este resurgir fuese la Guerra de Vietnam. Millones de personas tenían un enemigo común y esta vez no se trataba de un factor externo, sino del propio gobierno. Por primera vez en la historia se empezaron a utilizar los medios para luchar contra una guerra y no para glorificarla. Si a esto le añadimos los pequeños atisbos de una crisis económica... estaba claro que la gente iba a estallar.

La Zoetrope no sólo se convirtió en una empresa fundada por Coppola, se convirtió en un símbolo antisistema un medio por el que los nuevos creadores tenían la capacidad de criticar todo aquello que nos les gustaba y que bajo el sueldo de una gran compañía estaban condenados a no contar. Fue durante ésta época cuando la mujer empezó a cobrar protagonismo real en el cine, cuando se la retrataba tal y como era y no como debía ser bajo imposición judeo-cristiana. Si nombramos muchas de las películas de la época nos damos cuenta de su contenido ANTISISTEMA. Taxi Driver, La naranja mecánica, Apocalypse Now, El cazador... por nombrar algunas de las más conocidas, incluso el cine policiaco que durante años se ha tenido la falsa creencia de ser ultra violento ligado a la ultraderecha, después de analizarlo nos damos cuenta que era justo lo contrario, es decir un cine de izquierdas que reflejaba las miserias de los barrios más marginales , la prostitución, la delincuencia callejera, la creación de bandas, el nacimiento de tribus urbanas eran reflejo de una insostenibilidad social.

EL CINE EN LOS 80:

En los años 80 en Estados Unidos había tomado buena nota de la capacidad sociabilizadora del cine, por lo tanto se redirigió hacia el lado contrario. Ronald Reagan se puso en el poder e impulsó la producción de todo tipo de películas de acción. Inyectó ¨supuestamente¨ millonadas de dólares a las productoras, con el único fin de adoctrinar a la masa encontrando un enemigo común exterior. La herramienta a utilizar fue el terror y el ¨revival¨ de la Guerra Fría. Uno de los encargados de complacer éstas necesidades fue Tom Clancy. En la mayoría de éstas producciones hay un elemento común, un héroe. Un héroe al que no le hieren las balas, tiene una musculatura que ninguno de la calle tiene, no se le conoce ningún lazo familiar... es decir podríamos decir que es un superviviente de la guerra, un excombatiente orgulloso de su país.
También hay otro elemento común, los villanos tienen casi siempre acento ruso, militares que tras la caída del muro siguen teniendo cierta añoranza al comunismo y que sorprendentemente son malos por naturaleza.

En España el caso fue a la inversa. Tras la época del destape, sufriendo una crisis económica y recién estrenados en una democracia, el cine nació social. La mayoría de las producciones nacionales se denominaron de cine quinqui (underground).

Lo más característico de este tipo de cine es su realismo, en la mayoría de los casos los actores solían ser delincuentes habituales, dando así mayor realismo a la cinta. Uno de los temas más recurrentes solía ser la droga y normalmente siempre actuaban para ayudar a la familia o amigos en problemas de todo tipo, mayormente económicos.

Curioso fue el caso de Pedro Almodóvar. Con su Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón (1982). En esta película vemos los comienzos de uno de los directores más importantes de la esfera nacional. Es cierto que se observa un estilo un tanto soez y chabacano, pero es ese estilo el que le dio un gran renombre en el cine español de los años 80. Utiliza elementos tradicionales que el público identifica perfectamente, y poco a poco irá depurando su estilo. Hay quienes dicen que tras esta película fue impulsado por PSOE para ganar votantes entre el público homosexual y así ganar las elecciones.
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